Alabanza es el reconocimiento de la perfección absoluta de lo que Es.
Alabanza es simple apreciación. Las fronteras de los juicios y limitaciones rápidamente comienzan a disolverse en la vibración de esta, nuestra primera actitud o técnica de ascensión. Esto es así porque la Alabanza se mueve en la dirección opuesta del juzgar o criticar. Mientras que los juicios contraen y limitan, la Alabanza expande nuestra conciencia hacia lo ilimitado, las semillas del criticar brotan del miedo, ansiedad y estrés mientras que expasión, gozo y paz son los frutos que florecen desde la simple alineación con la Alabanza.
Alabanza empieza a contrarrestar una de las más profundas creencias limitantes: la creencia de que de alguna manera algo está mal en nuestras vidas. Esta creencia innecesaria es la fuente de la cual brota toda miseria. Es la espina que perpetúa el profundo sentimiento de dolor y vacío. Al reemplazar por la Alabanza este juicio semilla de dolor y limitación, la semilla del Gozo y la expansión emerge. La vida se transforma rápida y dramáticamente.
Cuando los dramas y estreses de la mente comienzan a disolverse, la vida se experimenta plena e inocentemente en el momento presente. Tal vez la forma más elevada de Alabanza hacia algo o alguien es el regalo de la presencia consciente de uno mismo en su propia vida.
La Alabanza es el cimiento de todas las técnicas de Ascensión. Causa una grieta en la presa de limitaciones del ego, permitiendo que la Gratitud, el Amor y en última instancia la Compasión nos inunden desde el centro mismo de nuestro Ser. Pero la Alabanza es el centro de nuestro propio Ser, del verdadero Ser, y al mismo tiempo, la realización de lo que no solamente es la máxima meta de la ascensión (meditación) sino de la existencia misma.
Vivir la vida desde la consciencia consciente de esta presencia ilimitada, sin tiempo, es el equivalente a la Verdadera Libertad.
~Ishayas