Respiración, la primera fuente de energía

¿Qué tipo de combustible le estás brindando a tu cuerpo? ¿Eres consciente de tu respiración? La vida es una novela y nuestro cuerpo es el vehículo en el que viajamos. Si el cuerpo es el vehículo, la respiración es el combustible. Por lo tanto la calidad del combustible determina el correcto funcionamiento del vehículo. La respiración superficial es el combustible de baja calidad, es la respiración cotidiana autónoma (respiración con el pecho) en la cual no eres consciente de la inhalación y exhalación. Al no inhalar la suficiente cantidad de aire para oxigenar las células del cuerpo, otros órganos y…

¿Qué tipo de combustible le estás brindando a tu cuerpo? ¿Eres consciente de tu respiración?

La vida es una novela y nuestro cuerpo es el vehículo en el que viajamos. Si el cuerpo es el vehículo, la respiración es el combustible. Por lo tanto la calidad del combustible determina el correcto funcionamiento del vehículo.

La respiración superficial es el combustible de baja calidad, es la respiración cotidiana autónoma (respiración con el pecho) en la cual no eres consciente de la inhalación y exhalación. Al no inhalar la suficiente cantidad de aire para oxigenar las células del cuerpo, otros órganos y músculos se ven forzados a trabajar más para que el cuerpo pueda funcionar apropiadamente. Fatiga, falta de energía, falta de entusiasmo por la vida son algunas de las consecuencias de esta lucha diaria de nuestro cuerpo debido a la falta de combustible de calidad que le estamos proporcionando con cada respiración superficial.sistema-nervioso-2

La respiración está íntimamente ligada con el sistema nervioso

Cuando respiramos superficialmente y/o rápidamente o cuando se contiene el aliento, el sistema nervioso de alerta (S.N. simpático) bombea adrenalina elevando la frecuencia cardíaca y acelerando la respiración al contraer los  vasos sanguíneos y dilatar los conductos de aire. Siendo esta, una estrategia de supervivencia.

El dilema es que la mayoría de nosotros estamos muy estresados, poco descansados, muy agobiados y respiramos bajo el nivel, tanto así que nuestro sistema nervioso de alerta (S.N. simpático) entra en acción constantemente para enfrentar eventos que no requieren ese empuje. Por ejemplo, estar atascados en el tráfico causa estrés, nuestra atención -generalmente- se enfoca en la caótica situación y nos dejamos llevar por la irritabilidad. Activando sistemas de alerta innecesarios en nuestro cuerpo (innecesarios porque estar en el tráfico no es una situación de vida o muerte) para lidiar con una situación determinada. Sin embargo, respiraciones profundas con nuestro centro (estómago) son esenciales para mantener saludable nuestro cuerpo, activando el sistema nervioso de relajación (S.N. parasimpático) permitiendo la restauración del balance de los órganos involucrados en el mantenimiento de una vida agitada.

Ahora que conoces lo que puede causar una respiración inconsciente, te invitamos a practicar respiraciones conscientes. Cada vez que sientas que estas en una situación difícil, lleva tu mano derecha al pecho y la izquierda al centro del estómago. Inhala -por la nariz- empujando la mano izquierda con el estómago, retén el aire por 3 segundos y exhala -por la nariz- empujando tu estómago hacia adentro. La intención en cada respiración es liberar el estrés y ser consciente del momento presente. La mano derecha actuará como guía; si al inhalar se mueve quiere decir que sigues respirando superficialmente es decir con el pecho. Practica esto y vuélvete consciente de tu ser por lo menos dos veces al día. Inténtalo!

 

Dolly Muñoz
Dolly Muñoz
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